No sé la mayoría de los hombres, pero en lo personal soy de los que se fija mucho en los pies de las mujeres, en cada detalle, cosas que pueden parecer tan imperceptibles a simple vista pero que fijándose un poco, se vuelven notorias y que bien pueden reflejar los hábitos personales de la mujer en cuestión, así como de qué tanto cuida su cuerpo; todo esto obviamente cuando usan zapatos abiertos o descubiertos. Cosas como obviamente la limpieza, que la piel de sus pies luzca suave, pues aún sin tocarlos, cuando los pies de una mujer están asperos se nota, que no tengan residuos blancos (talco) o de ningún tipo, especialmente en el talón (el comunmente llamado talón de polvorón que luce horrible), que las uñas estén perfectamente recortadas, que no tengan callos, juanetes ni mucho menos pie de atleta, presenten despellejamiento de la piel o nada por el estilo. En pocas palabras unos pies suaves, impecables y hermosos a la vista y al tacto.
Pues de igual manera, nosotros los hombres también debemos preocuparnos por mantener unos pies impecables, cuidándolos. Y con cuidarlos no me refiero a evitar hacer esfuerzo con ellos, como la práctica de algún deporte, al contrario. Pero sí me refiero a asearlos diariamente, mantenerlos suaves, humectándolos con alguna crema o gel especial para ello, exfoliándolos, utilizando calzado adecuado que no los lastime, recortando las uñas periodicamente, rasurando o eliminando el vello que pudiera aparecer encima de los dedos e incluso masajeandolos cada vez que sea posible.
Actualmente existen numerosos productos para el cuidado de los pies, así como tratamientos en clínicas o spa's para procurar su descanso y recuperación. Y desde luego, todo ello también en pro de su apariencia.
Si quieres recibir artículos como este, Suscribete por email dando click aquí, es gratis.
- Sé el mejor amante que Ella haya tenido jamás.
Entradas
