Ya sea que estemos en el auto, en una comida, reunión, fiesta, algún evento o cualquier otro lugar, no está de más que llevemos con nosotros un paquete de pañuelos faciales. Los hay de caja, en varias presentaciones e igualmente de bolsillo para llevarlos en la chamarra o bolsa del pantalón.
Nunca se sabe qué puede pasar que nos haga necesitarlos, algún resfriado, humedad, derrame de algún líquido o bebida, para limpiar algún objeto de manchas o evitar ensuciar otro, limpiarnos las manos y muchas otras situaciones en las que nos sacarán de un apuro.
Por todo ello, es bueno tener uno o varios paquetes en los lugares físicos fijos al igual que en el auto y como mencioné arriba, también traer con nosotros unos de bolsillo para cualquier emergencia.
Aquí cabría muy bien esa frase que dice "Es mejor tenerlos y no necesitarlos que necesitarlos y no tenerlos".
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