Por tratarse de una prenda de vestir que se utiliza cuando hace mucho frío, la bufanda pasa a ser un accesorio único, que puede hacernos ver excepcionales o fatales, dependiendo como y con qué la usemos.
Ahora que estamos en plena temporada navideña, usar una bufanda, sobre todo en las mañanas o noches frías nos vendría muy bien. Es bueno mencionar que no necesita estar helando para que nosotros podamos utilizar una bufanda, basta con que la temporada lo ameríte y el clima sea frío simplemente, ya que el objetivo de la bufanda no sólo es cubrirnos el cuello del frío, sino también hacernos lucir acordes a la ocasión y realzar nuestra vestimenta, añadiéndole un toque sutíl y hasta elegante en algunos casos.
Por ello el mejor momento para usar una bufanda es en la noche, ya sea para ir a una cena navideña, posada, reunión social o casi cualquier evento de la temporada. Y mucho más si se trata de una cena de gala o algo formal, es la ocasión perfecta para lucir una bufanda sencilla pero sobria y elegante.
Como siempre, la recomendación principal es elegir tonos oscuros como el negro, café, gris, gris oxford o el azul marino, bien combinados con el resto de nuestra ropa y de preferencia sin dibujos o letras muy grandes, que denoten sencillez y estilo y no prendas folklóricas ni demasiado llamativas. Aunque en algunos casos también otros colores se verán bien, como el azul, verde o rojo.
En cuanto al material, por comodidad, estética y durabilidad, son mejores las corbatas que presentan tejidos más finos (más pequeños) y no de hilo de estambre grueso del que las aberturas en el tejido son muy grandes.
Que pases un excelente día y félices fiestas decembrinas.
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