Huele Bien: Usa un buen desodorante

Por: Metrosexual_07

Oler bien, ya no sólo es asunto de vanidad, sino de buena imagen, presentación y hasta educación. El mal olor corporal, habla muy mal de la persona que lo padece. Por todo ello, es crucial, oler bien o por lo menos no oler mal.


En torno a todo lo anterior, el desodorante juega un papel más que importante y su uso, debería ser un hábito incluso obligatorio por cuestiones de higiene y salud. Por ello, para obtener mejores resultados al usar un desodorante, sería bueno guiarnos por el sentido común y poner atención en pequeños detalles, tales como, cuál nos conviene más o nos protege mejor, cómo usarlo, etc.


La primera recomendación para usar bien un desodorante y tener mejores resultados, es sin duda, el baño diario y aplicar el desodorante enseguida de éste, ya que si no nos bañamos y utilizamos desodorante para disfrazar los malos olores, a veces puede resultar contraproducente, porque en muchas ocasiones al combinarse el sudor con el aroma del desodorante, puede incluso oler peor.

Otra recomendación es probar con varios desodorantes, para comprobar por nosotros mismos cuál nos conviene más o es la mejor opción para nuestro cuerpo, ya que esto puede variar de hombre a hombre. Y no me refiero específicamente a marcas, lo cual queda a criterio de cada quien, sino al tipo de presentación del desodorante: roll-on, spray, barra o gel. Personalmente, yo prefiero los de gel, ya que por ser transparentes no manchan la ropa y me han dado mejores resultados.

Desbes cuidar también no aplicarte demasiado ni muy poco, sino la medida que necesitas.

Una recomendación que no sé si muchos estén dispuestos a tomar, pero que es muy efectiva, es que como complemento al uso del desodorante, depilen o rasuren el vello de sus axilas, esto ayuda enormemente a oler mejor, ya que el vello corporal por naturaleza guarda olores y estando depilados de esa zona, notarán de inmediato una diferencia muy grande y se sentirán más protegidos.

Lo más importante de todo, es sentirnos cómodos y agusto con nosotros mismos y con los demás, en especial, con nuestra pareja en turno.

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